Cómo limpiar y desinfectar las superficies de contacto frecuente de tu hogar

Mantener el hogar limpio no solo es una cuestión de orgullo; también es esencial para el bienestar de todos. Queremos que la casa esté impecable cuando recibimos visitas y, al mismo tiempo, es reconfortante regresar a un hogar limpio y brillante después de un largo día. Sin embargo, la razón más importante para mantener el hogar limpio es cuidar nuestra salud.

Con el constante movimiento de personas dentro y fuera de la casa, los gérmenes se acumulan, especialmente en las áreas que tocamos frecuentemente, conocidas como «superficies de contacto frecuente». Si estas superficies no se limpian, las bacterias solo seguirán creciendo. Por eso es imprescindible limpiar estas áreas regularmente. ¡No te preocupes! En El Milagrito, somos expertos en limpieza y estamos aquí para ayudarte. Sigue leyendo para aprender cómo limpiar y desinfectar las superficies de contacto frecuente en tu hogar.

¿Qué son las superficies de contacto frecuente?

Antes de comenzar a limpiar, es importante identificar estas superficies, ya que son las que más tocamos con las manos y donde se acumulan mayores concentraciones de bacterias si no se limpian. Algunos ejemplos son:
• Manillas de puertas
• Interruptores de luz
• Controles remotos
• Mandos de consolas de juegos
• Dispositivos electrónicos (como portátiles, tablets y teclados de ordenador)
• Grifos
• Escritorios
• Encimeras
• Pasamanos de escaleras

Los mejores suministros para limpiar el hogar

Para limpiar y desinfectar estas superficies de manera efectiva, es fundamental contar con los suministros adecuados. Algunos de los elementos esenciales son:
Desengrasante El Milagrito
• Pulidor
• Toallitas desinfectantes o spray desinfectante
• Paños de microfibra
• Guantes desechables
• Un recipiente para mezclar soluciones
• Cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo para frotar

Limpiar o desinfectar: conocer la diferencia

Limpiar y desinfectar son procedimientos diferentes, pero ambos son esenciales para mantener un hogar higiénico.
Limpiar: Consiste en eliminar la suciedad, el polvo y la grasa de las superficies. Generalmente se hace con agua y jabón o un producto de limpieza adecuado.
Desinfectar: Es el proceso de eliminar gérmenes y bacterias, generalmente usando productos químicos.

Cómo limpiar y desinfectar el hogar en sencillos pasos

Siguiendo estos pasos, podrás eliminar la suciedad de la manera más eficaz posible.

1. Desengrasar: Las áreas que acumulan grasa, como la estufa y las encimeras de la cocina, son fáciles de identificar. La mejor manera de eliminar esta grasa es usando un desengrasante.

En El Milagrito, ofrecemos una amplia gama de desengrasantes en diferentes tamaños y presentaciones. Aplica el desengrasante en la superficie y déjalo actuar unos minutos. Luego, limpia la superficie con un paño de microfibra.

2. Limpieza general: Para otros tipos de superficies, el método básico de limpieza es con agua, jabón y un paño. Presta especial atención a las superficies que acumulan huellas o pequeñas manchas. Limpiarlas a tiempo evitará que el problema crezca.

3. Pulido de superficies: Después de limpiar las superficies de contacto frecuente, el siguiente paso es pulirlas. Esto no solo mejora el aspecto visual, sino que ayuda a protegerlas contra futuras manchas de suciedad.

4. Desinfectar superficies: Una vez que todo esté limpio, es el momento de desinfectar. Los desinfectantes más comunes para el hogar son los sprays y las toallitas desinfectantes.

  • Toallitas desinfectantes: Son rápidas y fáciles de usar. Solo tienes que sacar una del paquete, pasarla sobre la superficie, y en pocos minutos estará seca y desinfectada.
  • Sprays desinfectantes: Si prefieres un spray, aplica el líquido sobre la superficie y déjalo actuar unos minutos. Luego, usa un paño de microfibra para secar.

5. Mantenimiento regular: Es común dejar pasar varios días antes de limpiar nuevamente, pero una limpieza regular es la mejor manera de mantener el hogar libre de gérmenes.

  • Diario: Divide las tareas de limpieza en pequeñas actividades diarias. Puedes enfocarte en una habitación al día y distribuir el resto durante la semana.
  • Semanal: Si no tienes tiempo para limpiar diariamente, realiza una limpieza profunda al menos una vez a la semana para evitar riesgos para la salud e higiene.
  • Después de una enfermedad: Si alguien en casa ha estado enfermo, es esencial desinfectar bien las superficies para evitar la propagación de gérmenes y proteger a los demás.

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